El sol no había terminado de ponerse cuando decenas de personas ya esperaban sentadas en la arena blanca de Playa Mamitas en Playa del Carmen. ¿El motivo? El concierto de primavera-verano del Festival de Jazz de la Riviera Maya y es que la noche era prometedora: desde la caricia sonora para los oídos ofrecida por Caro Montes, hasta las notas sensuales y románticas del rhythm & blues de dos grandes figuras norteamericanas:Phil Perry y Bryan Mcknight.
Mientras la intensidad del sol disminuía y poco a poco la noche se apoderaba del escenario armado en Playa Mamitas, llegaban más y más personas. Niños, adolescentes, jóvenes, adultos, todos ansiosos por el inicio del esperado concierto, que es el segundo de este tipo que se realiza. El primero, el año pasado, ofrecido por el gran Gino Vannelli, jazzista canadiense de abundante cabellera rizada.
La noticia oficial se dio hace un par de meses, cuando Javier Aranda, presidente del Fideicomiso de Promoción Turística de la Riviera Maya y Fernando Toussaint, productor del Festival de Jazz, ofrecieron una conferencia de prensa en la entonces lluviosa Ciudad de México. En ese momento, ante cientos de medios de comunicación se anunció que a finales de mayo comenzaría la emoción del Festival de Jazz de la Riviera Maya, con la presentación de Phil Perry, Bryan Mcknight y Caro Montes. Sobra decir que la emoción de muchos de los asistentes esa noche se podía ver.
Los días pasaron, la noticia corrió de boca en boca y cada vez más personas estaban más que dispuestas a compartir con la arena, el mar, la luna y las estrellas una noche llena de música y magia en uno de los escenarios naturales más hermosos de México.
Dieron las siete de la noche, los últimos rayos de sol se asomaban, cuando Javier Aranda y Fernando Toussaint subieron al escenario, ante miles de personas para dar la bienvenida y presentar a los grandes cantantes que estaban por adueñarse de los sentidos de los asistentes.
La primera en aparecer fue la bella regiomontana Caro Montes, que desde el 2005 participa en el Festival de Jazz de la Riviera Maya. Con un peinado alto y blusa morada brillante, deleitó minuto tras minuto a los cientos y cientos de espectadores sentados en la arena esa noche. También aprovechó el cálido ambiente y la velada para dar una gran noticia: el lanzamiento de su primer disco.
Entre aplausos y gritos de apoyo fue despedida al terminar su presentación, para dar paso a Phil Perry, quien tiene una larga trayectoria como cantante y compositor desde los años setenta, trabajando con artistas de la talla de Paul Anka.
La intensidad de su interpretación se veía en cada uno de sus gestos y movimientos, se entregó en cuerpo y alma a su público esa noche. Sin duda el momento más emotivo de la noche fue cuando, entre canciones, presentó a su más grande admiradora, a su compañera, su corista a quien presentó como “mi corazón, mi esposa”.
El cierre con broche de oro le estaba reservado a Bryan Mcknight, productor, compositor y cantante, nacido a finales de los años 60 dentro de una familia de músicos en la ciudad de Buffalo, Estado Unidos. Acompañado de un banda de jóvenes, entre ellos dos de sus hijos, montó un espectáculo lúdico que, con sus canciones suaves y más accesibles, enamoró al público que con sus aplausos obligó al músico a regresar al escenario para el “encore” final.
Y así, después de poco más de cuatro horas de concierto bajo las estrellas, finalizó el primer evento del Festival de Jazz de la Riviera Maya 2010.
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Reportaje por http://es.holarivieramaya.com/?p=554
